La magia de los castillos hinchables
En más de una ocasión, podemos asegurar que casi todos nos hemos encontrado en alguna fiesta con que tenían una de las atracciones más llamativas de cuantas se pueden ver tanto en ferias como en eventos de muy diversa índole, como fiestas infantiles o incluso en alguna que otra despedida de solteros. Quizás hasta tú hayas alquilado uno de estos para celebrar alguna fiesta, y es más que seguro que tanto los niños como los adultos han quedado encantados con ello. Si no lo has hecho y tienes hijos, probablemente en cuanto vean uno por la calle te habrán pedido que les dejes montarse, o te habrán dicho que en la fiesta de alguno de sus amigos habían puesto un castillo hinchable, y te hablaron de lo mucho que se habían divertido.
Si estás pensando en disponer de una de estas atracciones, es muy probable que te hayas planteado la posibilidad de comprar un castillo hinchable en lugar de alquilarlo, sobre todo si tu casa cuenta con espacio suficiente como para albergar durante el tiempo que quieras uno de estos, como por ejemplo las viviendas unifamiliares con jardín. No obstante, también te pueden surgir dudas acerca de la conveniencia de coger uno nuevo o comprar castillo hinchable segunda mano, especialmente ahora que con la crisis está tan de moda adquirir productos usados pero que todavía estén en buenas condiciones.
La venta de castillos hinchables de segunda mano tiene una demanda relativamente alta, no solo entre los profesionales del sector del entretenimiento, sino también entre usuarios particulares que deciden montar la feria en casa y tener uno de estos guardado para cuando les apetezca montarlo sin tener que llamar a una empresa de alquiler.
Qué debes mirar antes de comprar tu castillo hinchable
Antes de decidirte y meditar entre comprar castillo hinchable segunda mano o adquirir uno nuevo, deberías tener en cuenta algunos detalles para que todo salga tal y como te lo esperas. Estos son algunos de los factores que se tienen que estudiar:
• El tamaño. Mide bien el espacio del que dispones para instalar el castillo, siempre teniendo en cuenta que no basta con tener el espacio justo para la atracción, sino que alrededor debe dejarse un perímetro de seguridad en el que no haya ningún obstáculo. La falta de este perímetro puede poner en peligro la integridad de los ocupantes y causar daños al castillo.
• El terreno. No se puede colocar un castillo hinchable de cualquier manera. Es muy importante que el terreno en el que e vaya a instalar sea llano o con un desnivel mínimo. Si no es el caso, antes de adquirir el castillo deberías preparar el espacio para que no haya ningún tipo de accidente por no contar con una superficie idónea.
• Una toma de corriente adecuada. Si no tienes un enchufe cerca, necesitarás un alargado que lleve la energía suficiente al ventilador encargado de hinchar el castillo. Ten en cuenta que deberás tener bien protegida la zona por la que pasa el cable para evitar accidentes.
• Normas de seguridad. Consulta en empresas de venta de castillos de segunda mano cuáles son las normas de seguridad vigentes, así como para asegurarte de que los castillos que tienen a la venta cumplen con estas. En caso de que no encuentres las indicaciones de la normativa, puedes mirar por Internet cuáles son las normas de seguridad europea en materia de juegos hinchables.
Una vez que has mirado todas estas cosas, estás en condiciones de decidir si finalmente comprarás un castillo hinchable nuevo o uno de segunda mano. Y cuando ya lo tengas claro, habrá llegado el momento de la decisión final: ¿Con qué modelo te vas a quedar? ¿Qué colores son los que mejor combinan en el lugar en el que lo vas a poner? Sea como sea, seguro que si tienes niños no podrán aguantarse las ganas de subirse una y otra vez. Seguro que incluso tendrás que pararlos para que no se monten antes de que el castillo esté completamente hinchado y bien asegurado al suelo para que no se produzcan accidentes.
Claro está, si después de mirar todas las cosas te das cuenta de que, bien sea por las dimensiones, por el presupuesto o por cualquier otro factor, no es posible disponer de tu propio castillo hinchable, siempre te puedes acercar a la feria o a algún parque de juegos para que los niños se quiten el gusanillo de no haber montado en una de estas atracciones.