Metas volantes llenas de aire
Estoy absolutamente convencido de que alguna vez has visto algún evento deportivo, especialmente una carrera que transita por un espacio que normalmente se utiliza para el tráfico o el paso de peatones, en la que las señales que marcan los hitos kilométricos y las líneas de salida y meta estaban señaladas por unos grandes arcos hinchables en los que se podía leer alguna frase o en la que se mostraba la marca de los patrocinadores del evento, ¿verdad?
Las ventajas que tiene para los organizadores de estos eventos el uso de arcos de meta hinchables y de señalizaciones de ese tipo son bastantes, ya que se trata de elementos bastante más prácticos que los arcos fijos, y en especial cuando se trata de montar y desmontar todo lo que envuelve la carrera en el menor tiempo posible esto es todavía más práctico.
Por qué arcos hinchables
Los arcos de meta hinchables están recomendados cuando se organiza un evento deportivo en una zona urbana o en un lugar que no es un circuito de carreras por lo práctico que resulta llegar con apenas unas horas de antelación, colocar los arcos en el lugar en el que se quieren poner y empezarlos a hinchar. En tan solo unos minutos estos hitos estarán preparados y cumpliendo su función.
En circuitos que se han creado de una manera específica para hacer carreras, como puede ser el caso de los estadios en los que se organizan pruebas de atletismo o en pistas de velocidad para vehículos de alguna clase, es normal que los arcos de meta estén fabricados e instalados de manera permanente, ya que se conoce en todo momento dónde están los puntos específicos en los que las carreras van a comenzar y finalizar, pero cuando lo que se busca es hacer un circuito urbano temporal, traer arcos de este tipo para instalarlos en la calle requiere de una infraestructura de transporte y una cantidad de personal que encarecería muchísimo el proyecto y hasta puede que lo hiciera inviable.
Con el uso de arcos hinchables las necesidades de transporte son muy inferiores, ya que al tratarse de instalaciones en cuyo interior lo único que hay es aire, el almacenaje y el espacio que ocupan en el cajón de carga de un camión es mucho menor, por lo que se pueden tener todos los hitos y las líneas de salida y meta guardadas en un mismo lugar y entrar en un solo camión de tamaño medio. Se van depositando en cada uno de los puntos seleccionados los materiales que se necesitan y se va un poco más adelante para llevar el resto.
Una vez que el evento se ha terminado y se tienen que desmontar todos los puntos de señalización, lo único que se tiene que hacer es desinflar los arcos y volverlos a plegar para recogerlo de nuevo en su puesto de almacenaje, algo que se puede hacer prácticamente en el mismo día en el que se ha organizado la carrera y parecerá que por ahí no ha pasado nada ni nadie desde hace mucho tiempo.
También resultan mucho más vistosos que los arcos normales, sobre todo porque suelen tener un poco de movimiento que los hace algo más dinámicos, lo que los convierte en un escaparate idóneo para las marcas que quieren patrocinar el evento con el objetivo de atraer clientes en el futuro. Y es relativamente fácil colocar en uno de estos hitos in cartel que anuncie a los patrocinadores, más que en los arcos fijos en los que como norma general se tiene que pintar a mano la marca porque se espera que permanezca visible y en perfectas condiciones durante mucho más tiempo que apenas unos días.
Además, otra de las ventajas que se presentan a la hora de utilizar estos elementos etéreos para señalizar es que existen empresas especializadas en el alquiler de estos, por lo que si lo único que necesitas es contar con estos de un modo puntual, bien sea porque vayas a organizar una única carrera o quieres probar antes de hacer una inversión para saber si la cosa funciona, no tendrás que comprarlos hasta que no lo veas realmente necesario. Muchas veces se puede ahorrar mucho dinero alquilando cosas que no tienen porqué tener un uso continuado, lo que requeriría que durante todo el tiempo en el que no se usa se tendría que tener guardado en algún almacén y revisarlo de manera regular para comprobar que todo está en buenas condiciones, algo de lo que se encargan los responsables si se utilizan en alquiler.